La rápida propagación a nivel mundial del covid-19 puso en jaque cualquier normalidad alrededor del planeta. La digitalización que viene sucediendo desde hace algunos años en todos los ámbitos, se acentuó y aceleró. ¿Cómo experimenta este cambio la industria del real estate y la construcción? ¿Qué disrupciones se introdujeron? ¿Cuáles son las tendencias a corto y largo plazo en el sector?
Real estate: la necesidad de dar el salto digital
Según un artículo de McKinsey & Company, desde antes de la crisis, el sector inmobiliario ya había dado comienzo a un proceso de digitalización con la implementación de servicios virtuales para inquilinos o usuarios. Esto es lo que se conoce como PropTech, es decir, el conjunto de innovaciones o aplicación de nuevas tecnologías para el sector inmobiliario. Sin embargo, dentro de esta industria, el segmento de la construcción en particular acarrea desde hace años un bajo nivel de digitalización, que se combina con una productividad estancada y una baja rentabilidad.
Sin dudas, el distanciamiento social, la restricción en el uso de espacios físicos, las interrupciones en las cadenas de abastecimiento, la limitación de la mano de obra y la suspensión de proyectos que generó la pandemia magnificaron la necesidad de dar el salto digital en el mundo del real estate.

Diseñar experiencias superadoras, una clave para la nueva normalidad
El real estate ha comenzado entonces a digitalizar la manera en que se planifican, construyen y utilizan las construcciones. Focalizando puntualmente en la experiencia de inquilinos, ha implementado ventas o alquileres digitales y exhibiciones de casas en plataformas de realidad aumentada. También ventas omnicanal que permiten encontrar más rápidamente el lugar deseado.
Sin embargo, crear una experiencia superadora implica además un conjunto de productos y servicios digitales de primera categoría. Desde telemedicina y comunidades virtuales, hasta servicios de mantenimiento on-demand y acceso sin contacto para residentes y visitantes.
Mckinsey & Company cita en otro de sus artículos a Scott Rechler -CEO de la compañía inmobiliaria RXR Realty- quien sostiene que “el futuro de los bienes raíces ya no se trata de entregar cuatro paredes a los inquilinos”, sino que implica “crear una experiencia de cliente única y personalizada que fomente interacciones significativas, colaboración y productividad” y que lograr esto “requerirá una combinación única de capacidades que se integren a la perfección en los ámbitos físico y digital”. Aquellas empresas que brinden experiencias superadoras se mantendrán a la cabeza.

Una oportunidad para seguir evolucionando
En este contexto, el real estate tiene la oportunidad de subirse a la próxima ola de digitalización. Aprovechar esto implica un abordaje holístico con cuestiones fundamentales a tener en cuenta:
1. Data analytics
En la era de la digitalización, la industria inmobiliaria tiene acceso a una gran cantidad de datos. Esto constituye una herramienta clave para la toma de decisiones en el negocio. A partir de la combinación de información propia con la de terceros, las empresas pueden:
- Recabar datos sobre nuevos planes o estrategias para propiedades o carteras existentes.
- Reconocer mercados que signifiquen oportunidades de inversión.
- Determinar la mejor forma de ejecutar la asignación de activos para desarrollos de uso mixto a un alto nivel.
- Trazar proyecciones financieras sobre rentas, ventas y patrones de absorción por clase de activos. También el impacto de las oportunidades o limitaciones en el éxito de cada proyecto.

2. Ciberseguridad
Gestionar eficazmente el riesgo de amenazas cibernéticas será fundamental para lograr confianza en ese mundo digital y centrado en los datos al que se dirige la industria. Aunque las herramientas PropTech y las construcciones inteligentes representan avances, crean al mismo tiempo nuevas vulnerabilidades. Por eso, las empresas de la industria deben:
- Investigar y evaluar exhaustivamente las tecnologías previo a su introducción.
- Vigilar constantemente los desarrollos en ciberseguridad y supervisar el entorno tecnológico para la detección de actividad maliciosa.
- Definir e implementar procesos de monitoreo.
- Planificar estrategias de respuesta ante incidentes o crisis.

3. Perfeccionar las habilidades de los equipos de trabajo
Planear estrategias holísticas para abordar la ola de la digitalización implica que las empresas cuenten con colaboradores capacitados que permitan aprovechar las inversiones en tecnología. Pero, además, las empresas deberán invertir en las habilidades de sus líderes, quienes cada vez más son piezas fundamentales para conformar buenos hábitos virtuales, mejorar la comunicación,y desarrollar nuevas formas de trabajo.

El BIM, la herramienta que revoluciona el real estate
Una de las herramientas de colaboración digital que más protagonismo está adquiriendo es el Modelado de Información de Edificios (BIM). Se trata de un software de planificación y diseño 4D y 5D que agrupa toda la información de una construcción, permitiendo crear un gemelo digital.
Esta tecnología otorga a todas las personas involucradas la posibilidad de hacer un recorrido virtual del edificio durante la planificación y el diseño. Además, permite eficientizar los procesos, anticiparse en la toma de decisiones y mejorar la coordinación, al tiempo que le otorga transparencia a todo el proceso.
Según un estudio realizado por la consultora Roland Berger, se espera que para 2022 el mercado de aplicaciones BIM ascienda a 11.500 millones de dólares, lo que representa un aumento de más de cuatro veces respecto a 2014 (2.700 millones de dólares). Ese mismo estudio arroja que BIM se convertirá en el estándar para toda la industria a nivel mundial, introduciendo modificaciones en el modelo de negocio. Así, aquellas empresas que no lo utilicen estarán en riesgo y se verán obligadas a salir del mercado. Esto sucederá ya que el proceso de coordinación con ellas por fuera de este software será más lento y, en consecuencia, más costoso.

Ver más allá: tendencias a largo plazo en el real estate
McKinsey & Company describe que las empresas y los inversores de la industria de la construcción necesitan consolidarse para lograr economías de escala. Esto les permitirá dar curso a procesos de inversión sostenibles en talentos IT, investigación científica y desarrollo tecnológico. “El caso de las herramientas digitales que han demostrado aumentar la productividad, como la simulación 4D, la gestión del flujo de trabajo digital, el seguimiento del progreso en tiempo real y la optimización avanzada de la programación, será aún más sólida”, anuncia la compañía.Así, la industria se mueve a largo plazo hacia nuevos sistemas de construcción estandarizados que permitan automatizar y agilizar los procesos de diseño y construcción.